Proyecto Final

El trabajo final de Estudio 6: Diseño de Información busca recrear, a través de la creación de un sistema de información-orientación, varias de las ciudades del libro Las Ciudades Invisibles de Italo Calvino. El objetivo principal de este proyecto consiste informar a un viajero corriente como recorrer la ciudad y entender su estructura y funcionamiento. Los proyectos serán desarrollados a partir de las diferentes temáticas del curso: diseño instruccional, visualización de información, mapas y señalética.

BRIEF
¿Cómo recrear una ciudad imaginada a través de sistemas de información-orientación?
¿Cuáles y cómo serían esos sistemas de información-orientación?

OBJETIVOS
– Comprender la naturaleza de la ciudad escogida, entendiendo que de su complejidad derivan su identidad y las oportunidades de diseño para las propuestas de aplicación.
– Planear un sistema señalético que incorpore distintos tipos de sistemas de información-orientación que podrían existir para un viajero que visitara una esa ciudad escogida.
– Desarrollar la propuesta de aplicación teniendo en cuenta las temáticas vistas en clase: diseño instruccional, visualización de información, mapas, señales.

¿QUÉ DEBEN HACER?
– Escoger uno de los tres cuentos de “Ciudades Invisibles” de Italo Calvino, propuestos para cada grupo.
– Identificar aspectos significativos y esenciales de la historia.
– Analizar la información: establecer las posibles conexiones entre las variables o datos encontrados para convertirlos en información.
– Definir un criterio para mostrar la ciudad a un viajero que decidiera ir a conocerla / recorrerla / habitarla. Es importante asignarle una ubicación geográfica a esa ciudad. (No dentro de otros mundos fantásticos y otras épocas, sino en el mundo tal y como lo conocemos hoy en día, por ejemplo, “la ciudad estaría en Viena, en un desierto en USA o en el Chocó”). El viajero a su vez, aunque sea imaginado, no debe ser un ser ajeno a este mundo y a este tiempo.
– De acuerdo con ese criterio, proponer soluciones de diseño relacionadas con las temáticas vistas en clase, que pudieran dar información y orientar a ese viajero.
– Con base en las soluciones que el grupo proponga, se debe complementar la información dada en el cuento, con el fin de poder tener una idea más clara de la estructura y dinámicas de la ciudad (esto supone imaginar, y darle continuidad y coherencia al texto original).

*Partiendo de la base de que las ciudades propuestas podrían no ser fáciles de aprehender por este tipo de viajero, uno de los objetivos del proyecto es el de proponer soluciones para hacer más comprensibles y accesibles esos mundos imaginarios.

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SECCION 2 (martes)

EUTROPIA

//David Sandoval, Alejandra Rodriguez, Silvia Herrera

1. Análisis. Para descargar el PDF click acá.

2. Primera aproximaciones de diseño. Para descargar la presentación click acá.

3. Avances de diseño I Parte. Para descargar la presentación click acá.

3. Avances de diseño II Parte. Para descargar la presentación click acá.

Al entrar en el territorio que tiene a Eutropia por capital, el viajero ve no una ciudad sino muchas, de igual tamaño y no disímiles entre sí, desparramadas en un vasto y ondulado altiplano. Eutropia es no una sino todas esas ciudades al mismo tiempo; una sola esta habitada, las otras vacías; y esto ocurre por turno. Diré ahora cómo. El día en que los habitantes de Eutropia se sienten asaltados por el cansancio, y nadie soporta más su trabajo, sus padres, su casa y su calle, las deudas, la gente a la que hay que saludar o que saluda, entonces toda la ciudadanía decide trasladarse a la ciudad vecina que esta allí esperándolos, vacía y como nueva, donde cada uno tomara otro trabajo, otra mujer, verá otro paisaje al abrir las ventanas, pasará noches en otros pasatiempos, amistades, maledicencias. Así sus vidas se renuevan de mudanza en mudanza, entre ciudades que por la exposición o el declive o los cursos de agua o los vientos se presentan cada una con ciertas diferencias de las otras. Como sus respectivas sociedades están ordenadas sin grandes diversidades de riqueza o de autoridad, el paso de una función a la otra ocurre casi sin sacudidas; la variedad esta asegurada por los múltiples trabajos, de modo que en el espacio de una vida rara vez vuelve uno a un oficio que ya ha sido el suyo.
Así la ciudad repite su vida siempre igual, desplazándose para arriba y para abajo en su tablero de ajedrez vacío. Los habitantes vuelven a recitar las mismas escenas con actores cambiados; repiten las mismas réplicas con acentos diversamente combinados; abren bocas alternadas en bostezos iguales. Sola entre todas las ciudades del imperio, Eutropia permanece idéntica a sí misma. Mercurio, dios de los volubles, patrón de la ciudad, cumplió este ambiguo milagro.

ZENOBIA

//Ana Maria Jimenez, Laura Marín, Maria Jose Villafradez

1. Análisis. Para descargar la presentación: Parte 1 click acá. Parte 2 click acá.

2. Primera aproximaciones de diseño. Para descargar la presentación click acá.

3. Avances de diseño I Parte. Para descargar la presentación click acá.

4. Avances de diseño I Parte. Para descargar la presentación click acá.

Ahora diré de la ciudad de Zenobia que tiene esto de admirable: aunque situada en terreno seco, se levanta sobre altísimos pilotes, y las casas son de bambú y de zinc, con muchas galerías y balcones, situadas a distinta altura, sobre zancos que se superponen unos a otros, unidas por escalas de cuerda y veredas suspendidas, coronadas por miradores cubiertos de techos cónicos, cubas de depósitos de agua, veletas, de los que sobresalen roldanas, sedales y grúas. No se recuerda qué necesidad u orden o deseo impulsó a los fundadores de Zenobia a dar esta forma a su ciudad, y por eso no se sabe si quedaron satisfechos con la ciudad tal como hoy la vemos, crecida quizá por superposiciones sucesivas del primero y por siempre indescifrable diseño. Pero lo cierto es que si a quien vive en Zenobia se le pide que describa como vería feliz la vida, es siempre una ciudad como Zenobia la que imagina, con sus pilotes y sus escalas colgantes, una Zenobia quizá totalmente distinta, flameante de estandartes y de cintas , pero obtenida siempre combinando elementos de aquel primer modelo.
Dicho esto, es inútil decidir si ha de clasificarse a Zenobia entre las ciudades felices o entre las infelices. No tiene sentido dividir las ciudades en estas dos especies, sino en otras dos: las que a través de los años y las mutaciones siguen dando su forma a los deseos y aquellas en las que los deseos o bien logran borrar la ciudad o son borrados por ella.

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PERINZIA

//Johan Flores, Jaime Andrés Vangas, David Ocampo

1. Análisis. Para descargar el PDF click acá.

2. Primera aproximaciones de diseño. Para descargar la presentación click acá.

3. Avances de diseño I Parte. Para descargar la presentación click acá.

Llamados a dictar las normas para la fundación de Perinzia, los astrónomos establecieron el lugar y el día según la posición de las estrellas, trazaron las líneas cruzadas de las calles principales orientadas una como el curso del sol y la otra como el eje en torno al cual giran los cielos, dividieron el mapa según las doce casas del zodíaco de manera que cada templo y cada barrio recibiese el justo influjo de las constelaciones oportunas, fijaron el punto de los muros donde se abrirían las puertas previendo que cada una encuadrase un eclipse de luna en los próximos mil años. Perinzia –aseguraron– reflejaría la armonía del firmamento; la razón de la naturaleza y la gracia de los dioses daría forma a los destinos de los habitantes. Siguiendo con exactitud los cálculos de los astrónomos, fue edificada Perinzia; gentes diversas vinieron a poblarla; la primera generación de los nacidos en Perinzia empezó a crecer entre sus muros, y aquellos a su vez llegaron a la edad de casarse y tener hijos. En las calles y plazas de Perinzia hoy encuentras lisiados, enanos, jorobados, obesos, mujeres barbudas. Pero lo peor no se ve; gritos guturales suben desde los sótanos y los graneros, donde las familias esconden a los hijos de tres cabezas o seis piernas. Los astrónomos de Perinzia se encuentran frente a una difícil opción: o admitir que todos sus cálculos están equivocados y sus cifras no consiguen describir el cielo, o revelar que el orden de los dioses es exactamente el que se refleja en la ciudad de los monstruos.

DESPINA

//Andres Calvachi, Hugo Perilla, Ana Maria Rodriguez

1. Análisis. Para descargar el PDF click acá.

2. Primera aproximaciones de diseño. Para descargar la presentación click acá.

3. Avances de diseño I Parte. Para descargar la presentación click acá.

3. Avances de diseño II Parte. Para descargar la presentación click acá.

De dos maneras se llega a Despina: en barco o en camello. La ciudad se presenta diferente al que viene de tierra y al que viene del mar. El camellero que ve despuntar en el horizonte del altiplano los pináculos de los rascacielos, las antenas radar, agitarse las mangas de ventilación blancas y rojas, echar humo las chimeneas, piensa en un barco, sabe que es una ciudad pero la piensa como una nave que lo sacará del desierto, un velero a punto de partir, con el viento que ya hincha las velas todavía sin desatar, o un vapor con su caldera vibrando en la carena de hierro, y piensa en todos los puertos, en las mercancías de ultramar que las grúas descargan en los muelles, en las hosterías donde tripulaciones de distinta bandera se rompen la cabeza a botellazos, en las ventanas iluminadas de la planta
baja, cada una con una mujer que se peina.
En la neblina de la costa el marinero distingue la forma de una giba de camello, de una silla de montar bordada de flecos brillantes entre dos gibas manchadas que avanzan contoneándose, sabe que es una ciudad pero la piensa como un camello de cuyas albardas cuelgan odres y alforjas de frutas confitadas, vino de dátiles, hojas de tabaco, y ya se ve a la cabeza de una larga caravana que lo lleva del desierto del mar hacia el oasis de agua dulce a la sombra dentada de las palmeras, hacia palacios de espesos muros encalados, de patios embaldosados sobre los cuales bailan descalzas las danzarinas, y mueven los brazos un poco dentro del velo, un poco fuera. Cada ciudad recibe su forma del desierto al que se opone; y así ven el camellero y el marinero a Despina, ciudad de confín entre dos desiertos.

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SECCION 1 (jueves)

EUSAPIA

//Randy López, Tatiana George, Juan David Peña, Julián Lobo-Guerrero

1. Análisis. Para descargar el PDF click acá.

2. Avances de diseño I Parte. Para descargar el PDF click acá.

3. Avances de diseño II Parte. Para descargar el PDF click acá.

No hay ciudad más propensa que Eusapia a gozar de la vida y a huir de los afanes. Y para que el salto de la vida a la muerte sea menos brusco, los habitantes han construido una copia idéntica de su ciudad bajo tierra. Esos cadáveres, desecados de manera que no quede sino el esqueleto revestido de piel amarilla, son llevados allá abajo para seguir con las ocupaciones de antes. De éstas, son los momentos despreocupados los que gozan de preferencia: los más de ellos se instalan en torno a mesas puestas, o en actitudes de danza o con el gesto de tocar la trompeta. Sin embargo, todos los comercios y oficios de la Eusapia de los vivos funcionan bajo tierra, o por lo menos aquellos que los vivos han desempeñado con mas satisfacción que fastidio: el relojero, en medio de todos los relojes detenidos de su tienda, arrima una oreja apergaminada a un péndulo desajustado; un barbero jabona con la brocha seca el hueso del pómulo de un actor mientras éste repasa su papel clavando en el texto las órbitas vacías; una muchacha de calavera risueña ordena una osamenta de
vaquillona.

Claro, son muchos los vivos que piden para después de muertos un destino diferente del que ya les tocó: la necrópolis esta atestada de cazadores de leones, mezzosopranos, banqueros, violinistas, duquesas, mantenidas, generales, más de cuantos contó nunca ciudad viviente. La obligación de acompañar abajo a los muertos y de acomodarlos en el lugar deseado ha sido confiada a una cofradía de encapuchados. Ningún otro tiene acceso a Eusapia de los muertos y todo lo que se sabe de abajo se sabe por ellos. Dicen que la misma cofradía existe entre los muertos y que no deja de darles una mano; los encapuchados después de muertos seguirán en el mismo oficio aun en la otra Eusapia; se da a entender que algunos de ellos ya están muertos y siguen andando arriba y abajo. Desde luego, la autoridad de esta congregación en la Eusapia
de los vivos esta muy extendida. Dicen que cada vez que descienden encuentran algo cambiado en la Eusapia
de abajo; los muertos introducen innovaciones en su ciudad; no muchas, pero sí fruto de reflexión ponderada, no de caprichos pasajeros. De un año a otro, dicen, la Eusapia de los muertos es irreconocible. Y los vivos, para no ser menos, todo lo que los encapuchados cuentan de las novedades de los muertos también quieren hacerlo.Así la Eusapia de los vivos se ha puesto a copiar su copia subterránea. Dicen que esto no ocurre sólo ahora: en realidad habrían sido los muertos quienes construyeron la Eusapia de arriba a semejanza de su ciudad. Dicen que en las dos ciudades gemelas no hay ya modo de saber cuáles son los vivos y cuáles los muertos.

EUTROPIA

//Tracy Arango, Tatiana Robles, Diana Barros, Michelle Exceus

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2. Primera aproximaciones de diseño. Para descargar el PDF click acá.

3. Avances de diseño I Parte. Para descargar el PDF click acá.

Al entrar en el territorio que tiene a Eutropia por capital, el viajero ve no una ciudad sino muchas, de igual tamaño y no disímiles entre sí, desparramadas en un vasto y ondulado altiplano. Eutropia es no una sino todas esas ciudades al mismo tiempo; una sola esta habitada, las otras vacías; y esto ocurre por turno. Diré ahora cómo. El día en que los habitantes de Eutropia se sienten asaltados por el cansancio, y nadie soporta más su trabajo, sus padres, su casa y su calle, las deudas, la gente a la que hay que saludar o que saluda, entonces toda la ciudadanía decide trasladarse a la ciudad vecina que esta allí esperándolos, vacía y como nueva, donde cada uno tomara otro trabajo, otra mujer, verá otro paisaje al abrir las ventanas, pasará noches
en otros pasatiempos, amistades, maledicencias. Así sus vidas se renuevan de mudanza en mudanza, entre ciudades que por la exposición o el declive o los cursos de agua o los vientos se presentan cada una con ciertas diferencias de las otras. Como sus respectivas sociedades están ordenadas sin grandes diversidades de riqueza o de autoridad, el paso de una función a la otra ocurre casi sin sacudidas; la variedad esta asegurada por los múltiples trabajos, de modo que en el espacio de una vida rara vez vuelve uno a un oficio que ya ha sido el suyo.

Así la ciudad repite su vida siempre igual, desplazándose para arriba y para abajo en su tablero de ajedrez vacío. Los habitantes vuelven a recitar las mismas escenas con actores cambiados; repiten las mismas réplicas con acentos diversamente combinados; abren bocas alternadas en bostezos iguales. Sola entre todas las ciudades del imperio, Eutropia permanece idéntica a sí misma. Mercurio, dios de los volubles, patrón de la ciudad, cumplió este ambiguo milagro.

VALDRADA

//Paula Botero, Vanessa Valero, Natalia Muñoz, Marcela Zuleta

1. Análisis. Para descargar el PDF click acá.

2. Primera aproximaciones de diseño. Para descargar el PDF click acá.

3. Avances de diseño I Parte. Para descargar la presentación click acá. Para descargar el PDF con ilustraciones click acá.

4. Avances de diseño II Parte. Para descargar el PDF click acá.

Los antiguos construyeron Valdrada a orillas de un lago con casas todas de galerías una sobre otra y calles altas que asoman al agua los parapetos de balaustres. Así el viajero ve al llegar dos ciudades. una directa sobre el lago y una de reflejo invertida. No existe o sucede algo en una Valdrada que la otra Valdrada no repita, porque la ciudad fue construida de manera que cada uno de sus puntos se reflejara en su espejo, y la Valdrada del agua, abajo, contiene no sólo todas las canaladuras y relieves de las fachadas que se elevan sobre el lago, sino también el interior de las habitaciones con sus cielos rasos y sus pavimentos, las perspectivas de sus corredores, los espejos de sus armarios. Los habitantes de Valdrada saben que todos sus actos son a la vez ese acto y su imagen especular que posee la especial dignidad de las imágenes, y esta
conciencia les veda abandonarse por un solo instante al azar y al olvido. Cuando los amantes mudan de posición los cuerpos desnudos piel contra piel buscando como ponerse para sacar más placer el uno del otro, cuando los asesinos empujan el cuchillo en las venas negras del cuello y cuanta más sangre coagulada sale a
borbotones más hunden el filo que resbala entre los tendones, incluso entonces no es tanto el acoplarse o matarse lo que importa como el acoplarse o matarse de las imágenes límpidas y frías en el espejo.
El espejo ya acrecienta el valor de las cosas, ya lo niega No todo lo que parece valer fuera del espejo resiste cuando se refleja. Las dos ciudades gemelas no son iguales, porque nada de lo que existe o sucede en Valdrada es simétrico: a cada rostroy gesto responden desde el espejo un rostro o gesto invertidos punto por punto. Lasdos Valdradas viven una para la otra, mirándose a los ojos de continuo, pero no se aman.

SOFRONIA

//Diego Bernal, Carol Hernandez, Catalina Alzate, Paola Cuervo

1. Análisis. Para descargar el PDF click acá.

2. Avances de diseño I Parte. Para descargar el PDF click acá.

3. Avances de diseño II Parte. Para descargar el PDF click acá.

La ciudad de Sofronia se compone de dos medias ciudades. En una está la gran montaña rusa de ríspidas gibas, el carrusel con el estrellón de cadenas, la rueda de las jaulas giratorias, el pozo de la muerte con los motociclistas cabeza abajo, la cúpula del circo con el racimo de trapecios colgando en el centro. La otra media ciudad es de piedra y mármol y cemento, con el banco, las fábricas, los palacios, el matadero, la escuela y todo lo demás. Una de las medias ciudades está fija, la otra es provisional y cuando su tiempo de estadía ha terminado, la desclavan, la desmontan y se la llevan para trasplantarla en los terrenos baldíos de otra media ciudad. Así todos los años llega el día en que los peones desprenden los frontones de mármol, desarman los muros de piedra, los pilones de cemento, desmontan el ministerio, el monumento, los muelles, la refinería de petróleo, el hospital, los cargan en remolques para seguir de plaza en plaza el itinerario de cada año. Ahí se queda la media Sofronia de los tiros al blanco y de los carruseles, con el grito suspendido de la navecilla de la montaña rusa invertida, y comienza a contar cuántos meses, cuántos días tendrá que esperar antes de que vuelva la caravana y la vida entera recomience.