Alexander McQueen
Fall WInter 2008-9
Inspirado por el colonialismo británico, triunfos majestuosos y su reciente viaje a la India, Alexander McQueen probó ser un auténtico C.S Lewis de la pasarela – El día en que presento esta pasarela, de hecho, anunció que su compañía, parte del grupo Gucci, había reportado ganancias record por primera vez, y después de un show como este ¿Quien podría dudarlo?
Los desfiles de McQueen han tenido sin duda los pases más deseados de todas las temporadas, desde que empezó hace 14 años, y si ese es el caso, Fall/Winter 2008-9 representaría sin duda el Ticket Dorado. Más de 1000 afortunados asistentes a este desfile presenciaron uno de los más hermosos cuentos de hadas de la moda de nuestra era, acompañado por un soundtrack intoxicante de Mozart, Hadyn y Nirvana.
“He tenido un árbol de Olmo de 600 años en mi jardín e inventé esta historia de una niña que vive en él y viene para salir de las sombras para conocer a su príncipe y convertirse en reina”, explica el diseñador backstage. Lo que emergió fue una criatura gótica con una gran melena peinada hacía atrás, vistiendo cuero negro con un recogido drapeado de pies a cabeza y con una rama esquelética como su corona.
Minutos después, fue una princesa envuelta por chifón anudado, goteando innumerable joyas que iban desde su frente hasta su cuerpo. Saris en seda tenían fuentes de chiffon con plumas, togas del mismo material fueron bordadas con delicados pavorreales cuyos picos se encontraban en la línea del cuello Strapless y gamuzas coloniales además de sus increíbles abrigos fueron riqueza personificada.
Cortesanos como Norman Hartnell y Sir Hardy Amies tuvieron un lugar en esta histórica colección, pero McQueen más que nunca logró manejar los detalles más deseable del Couture Británico e indio e incorporarlos en esta increíble fantasía a través de su gran habilidad para las técnicas del tailoring.
Incluso fue más considerado con sus modelos esta temporada. Podían caminar – y respirar – más fácil que nunca, hacienda de esta, posiblemente la colección más romántica e imperdible de McQueen. – Jose Aponte.