Emprender: Ahorro acompañado para vendedores ambulantes.
Autores: Catalina Alzate, María Paula Barón, Patricia Fernández
En Bogotá, más de ochenta mil personas, se dedican a las ventas ambulantes, tanto de productos de consumo inmediato, como otros de mayor duración, con un ingreso diario de 30.000 pesos en promedio, lo cual no es suficiente para mantener unas condiciones de vida dignas, teniendo en cuenta que los ingresos no sólo son para consumo personal, sino que muchos son cabezas de familia, menores de veinte años (4% de los vendedores) o adultos mayores (casi el 9%) a cargo de otras personas.
Esto significa que la mayoría de los vendedores ambulantes en la ciudad, sobreviven en condiciones de extrema pobreza, lo cual se ha convertido en un círculo vicioso, donde es sumamente difícil encontrar oportunidades para surgir económicamente y superar dichas condiciones.
Como diseñadores, formulamos un proyecto de emprendimiento social, basado en la capacidad de ahorro, y del estudio de éste, a partir de su componente humano. Más allá de su viabilidad financiera o como modelo de negocio, entramos a estudiar al usuario, a partir de la etnografía intensiva, recogiendo datos y comunicándonos con ellos desde la sensibilidad de su condición, para encontrar sus verdaderas necesidades, y romper el paradigma de estudiarlos como pobres, con características similares, y soluciones ya establecidas, pasando a analizarlos como casos específicos, de los que las generalidades serán mucho más sensibles, y centradas en ellos como personas capaces de generar riqueza y de superar su condición, gracias a su espíritu conciente y emprendedor.
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