DISE3136 / Estudio 7

Pequeños productores pecuarios

Inspirado en la exploración de las marraneras. La pregunta de partida es la siguiente: ¿Cómo ha impactado la legislación sanitaria a los pequeños productores pecuarios? ¿Les ha llevado a crecer y e invertir para cumplir la normativa o, por el contrario, les ha excluído del mercado y la posibilidad de comercializar su producto? ¿A que estrategias acuden? ¿Actúan al margen de la legislación, excluídos del mercado formalizado e impactando el ambiente con su actividad ineficiente? ¿Además de la legislación, que otros factores del contexto y el mercado son relevantes para entender el caso? Tema asignado a Ángela (Saku) Contreras y Daniela Rodríguez.

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MAPA DE SAN ANTONIO: mapa

<San Antonio del Tequendama>, municipio de Cundinamarca cuenta actualmente con una disposición territorial de diferentes granjas para cerdos tanto dentro del marco legal como del ilegal. Durante el transcurso del tiempo se ha visto el aumento progresivo de éstas, y en una mayor proporción el de las granjas precarias llamadas “marraneras”. Éstas, como se puede ver dentro del mapa territorial, se han ido estableciendo en diferentes puntos sobre las rutas que se encuentran destapadas, esto debido a la falta de revisión por parte de las entidades locales de revisión y control sanitario. Esto último ha generado una problemática ambiental, contaminando en una mayor proporción el río Bogotá por el uso inadecuado de los pozos sépticos (depósito de desperdicios fecales) y el uso excesivo de lavazas dentro del proceso de engorde de los cerdos.

Como se muestra en la gráfica, el número de granjas tecnificadas es mucho menor que la cantidad de marraneras, esto debido a las barreras legales que existen actualmente y que limitan el crecimiento por parte de aquellos, en el que la supervivencia se basa en el sustento del día a día. Las marraneras, en su mayoría dentro de la zona, son negocios familiares que por lo general los dueños fueron y/o son los abuelos de quienes actualmente habitan allí.

Las granjas tecnificadas por otro lado, cuentan con una mayor capacidad de inversión lo que genera la adquisición de un número mayor de hectáreas para así ampliar su negocio y entrar en un rango de competencia más alto. Sí bien es cierto, que las marraneras se ubican en las rutas destapadas, los dos casos estudiados de granjas tecnificadas por la zona también se encuentran en las rutas destapadas pero por diferentes razones; y la primordial es porque necesitan el menor flujo de tránsito y de personas para mantener los territorios en un perímetro de bioseguridad controlado.

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